El primer y el segundo chakra representan los colores rojo y naranja y los elementos Tierra y Agua.
Imagínese un árbol cuyas raíces se hunden en la tierra, extraen los nutrientes y los transportan por el tronco hasta las ramas más altas. Al igual que una raíz pivotante que llega a los lugares húmedos y ricos de la Madre Tierra, los chakras primero y segundo nos suministran nutrientes esenciales.
EL PRIMER CHAKRA nos fundamenta y es la base sobre la que descansa nuestro sistema energético luminoso. También es la puerta de entrada a lo femenino, que extiende filamentos luminosos por nuestras piernas hasta la biosfera.
Las propiedades del primer chakra son:
Elemento: Tierra
Color: Rojo
Aspectos corporales: Base física; eliminación de desechos; recto, piernas, pies; testosterona y estrógeno
Instinto: Supervivencia, procreación
Aspectos psicológicos: Alimentación, cobijo, seguridad, capacidad de valerse por sí mismo.
Glándulas: Ovarios y testículos
Semillas: Kundalini, abundancia
Expresión negativa: Acaparamiento, comportamiento depredador, violencia sin sentido, fatiga crónica, trauma de nacimiento, problemas de abandono.
Los impulsos del primer chakra son primarios e instintivos. Buscamos refugio. Buscamos comida. Nos esforzamos por sobrevivir incluso en las situaciones más adversas. Procreamos. Estos impulsos son instintos fundamentales. Del mismo modo que podemos contener la respiración, pero no podemos ordenar a nuestro cuerpo que deje de respirar, no podemos anular nuestro instinto de supervivencia.
Este centro de energía corresponde a los siete primeros años de vida. Los traumas sufridos en estos primeros años, incluidos los del nacimiento y los prenatales, se graban en este chakra, formando complejos psicológicos que atrofian el desarrollo posterior. Un primer chakra desequilibrado se manifiesta en sentimientos de escasez y carencia. Incluso quienes tienen mucho pueden temer la pérdida de sus posesiones y construir vallas para proteger lo que poseen de sus vecinos. La compulsión a comer en exceso o a acumular dinero o juguetes es una de las expresiones negativas del instinto de alimentación. Nunca tenemos suficiente para satisfacernos.
En sánscrito, el primer chakra se llama Muladhara, que significa «cimientos». Nuestra casa energética debe construirse sobre una base sólida. En el yoga, este chakra se considera el hogar de la energía Kundalini. Su símbolo es una serpiente enroscada dormida en la base de la columna vertebral.
Los chamanes de América, la India y el Tíbet creen desde hace mucho tiempo que todas las criaturas se mueven, viven, procrean y florecen gracias al poder de lo femenino primigenio. No es de extrañar que la serpiente fuera la que nos trajera el fruto del árbol del conocimiento en el Génesis. Su energía, que yace latente dentro de cada uno de nosotros, es la energía de la Tierra y el latido del corazón del planeta madre.
EL SEGUNDO CHAKRA nos nutre y nos une a la Pachamama, como las raíces de un árbol.
Este disco giratorio de energía
está situado cuatro dedos por debajo del ombligo.
Las propiedades del segundo chakra son:
Elemento Agua
Color: Naranja
Aspectos corporales: Digestión, intestinos, riñones, vías urinarias, potencia sexual, adrenalina, lumbalgia, dolores menstruales, pérdida de apetito.
Instinto: Sexualidad
Aspectos psicológicos: Poder, dinero, sexo, control, miedo, lucha, pasión, autoestima, abuso sexual o emocional, problemas heredados de los padres, incesto
Glándulas: Suprarrenales
Semillas: Creatividad, compasión, familia
Expresión negativa: Miedo, lucha
Cronológicamente, este chakra corresponde a las edades comprendidas entre los ocho y los catorce años. El anhelo adolescente de aventuras románticas tiene su origen en la oleada de actividad del segundo chakra. Este chakra es erótico, lleno de lujuria y fantasía, que impulsa el romance de alta adrenalina. Si el adolescente no desarrolla un sentido claro y positivo de sí mismo durante la pubertad, el crecimiento del segundo chakra puede atrofiarse. Esta persona no desarrollará límites emocionales sólidos y será incapaz de reconocer que lo que quieren los demás puede diferir de lo que ella desea. Puede sentirse atormentada por las relaciones y por las personas que nunca pueden satisfacer sus necesidades.
Este chakra metaboliza los nutrientes energéticos del Campo Energético Luminoso; todas las formas de energía lo alimentan: Procesa la energía de la Tierra captada a través del primer chakra y digiere las energías emocionales del sistema nervioso. Este centro de energía también activa las glándulas suprarrenales -las glándulas del estrés en el cuerpo- que fabrican más de cien esteroides diferentes, incluidas las hormonas sexuales y la adrenalina.
Cuando este chakra funciona correctamente, puede triturar las emociones negativas y expulsarlas a través del primer chakra como residuos. Cuando este chakra está desequilibrado, las emociones negativas supuran en nuestro interior, asentándose en nuestras entrañas, descomponiéndose lentamente. Todos conocemos a personas que son incapaces de desprenderse de la ira y arrastran resentimientos durante semanas e incluso años. Estas emociones negativas se instalan en el segundo chakra, volviéndolo tóxico. Eventualmente estas toxinas emocionales son asimiladas a través del Campo Energético Luminoso.
Mientras
el primer chakra
construye vallas para protegerse, el segundo chakra acumula rocas (adrenalina) para defenderse. El problema es que a menudo percibimos que necesitamos piedras más poderosas para hacer el trabajo. El otro bando siempre parece tener un montón más grande que nosotros, y la amenaza percibida se intensifica.
El segundo chakra se expresa a través de la creatividad y la intimidad. En el primer chakra nos reproducimos. En el segundo chakra hacemos el amor con nuestra amada. El nombre sánscrito de este centro es Svadhisthana, que significa «morada del yo».
¿Cómo puedes reconectar con la tierra femenina para devolver el equilibrio a tu primer y segundo chakra?
