En la cultura occidental nos comportamos como si toda la naturaleza fuera nuestra para subyugarla a nuestro antojo; al fin y al cabo, en el primer libro de la Biblia se otorgaba a los humanos el dominio sobre todas las criaturas del planeta. Las culturas indígenas, en cambio, siguen viviendo en armonía con los animales.
Desde los tiempos más remotos, la humanidad ha utilizado animales como tótems y símbolos de los ideales más elevados: el león como símbolo de fuerza, el cordero como pureza de Dios, la serpiente y el águila como símbolos de los principios sagrados del universo.
Las sociedades mesoamericanas veneraban a la serpiente alada Quetzalcóatl, dios dueño de los vientos y el cielo, y protector de su pueblo. En la mitología griega, el cuero cabelludo de Medusa se retorcía con serpientes vivas, símbolo de su soberana sabiduría femenina. El héroe, Hércules, era representado a menudo con una piel de león, que le confería la astucia, la fuerza y el dominio de la bestia.
En la Biblia, al rey Salomón se le llama «león de Judea», y a Jesús «cordero de Dios». En la religión hindú, las vacas se consideran sagradas. El zodiaco tiene animales como símbolos, al igual que el calendario chino.
La identificación cultural con los animales es tan fuerte que civilizaciones enteras los han tomado como símbolos. El poderoso león representa desde hace mucho tiempo a Inglaterra; la laboriosa abeja, símbolo de inmortalidad y resurrección, fue elegida tanto por Carlomagno como por Napoleón para representar a Francia.
Quizá el símbolo animal más omnipresente de todos sea el águila, adoptado por culturas antiguas y modernas de todo el mundo, como los griegos, egipcios, sumerios, hititas y romanos. El águila calva representa el poder y la libertad de Estados Unidos.
En nuestra cultura de orientación comercial, la imaginería animal se utiliza a menudo en la publicidad o como logotipo empresarial porque respondemos intuitivamente al significado de los atributos de cada animal. Incluso los fabricantes de automóviles utilizan imágenes de animales para simbolizar sus productos porque los compradores potenciales responden intuitivamente a ciertos atributos animales. Esperamos que el deportivo Jaguar sea elegante, rápido y elitista; que el SUV Dodge Ram sea seguro en terrenos rocosos.
Pero aparte de las imágenes arquetípicas utilizadas en publicidad, la mayoría de nosotros hemos perdido nuestro sentido de la conexión con todos los animales, salvo los más domesticados. A menudo, nuestro único contacto con los animales salvajes es verlos por televisión u observarlos en jaulas cerradas en el zoo.
Comencemos este mes con la intención de observar a los animales en la naturaleza que nos rodea. Al asomarte a la ventana o durante tus paseos, empieza a fijarte en los pájaros de los árboles y en los animales que curiosean en el exterior. En el frío norte puede ver ardillas y cuervos. En el calor de la selva podrá ver tucanes y lagartos. En los próximos blogs aprenderemos a trabajar con animales poderosos. Cuando empieces a fijarte en la fauna que te rodea, imagina qué instintos tienen que puedan ser beneficiosos.
Esta semana, lleva un diario de toda la fauna que veas. Observa cómo cada uno de ellos sigue sobreviviendo y prosperando a tu alrededor. En los próximos blogs aprenderemos cómo conectar con los animales de poder y traer sus instintos a tu vida.
