El noveno chakra, la experiencia de la creación

La fuente del octavo chakra es el NOVENO CHAKRA, que existe fuera del campo energético luminoso y se extiende por todo el cosmos, más allá del tiempo y del espacio que es siempre cristalino y puro. Aquí es donde podemos experimentar la magnífica extensión de la creación.

Este chakra se asocia con
el estado perceptivo de águila
. Las propiedades del noveno chakra son:

Elemento Espíritu
Color: Luz blanca translúcida
Aspectos corporales: Ninguno
Instinto: Liberación
Aspectos psicológicos: Ninguno
Glándula: Ninguna
Semillas: Infinito
Expresión negativa: Ninguna

Mi mentor creía que el octavo chakra es donde Dios habita dentro de nosotros, y el noveno chakra es donde residimos dentro del Creador. Para llegar a esta zona, ascendemos por el cordón plateado de luz que sube desde el octavo chakra. Sólo hay un noveno chakra, porque sólo hay uno de nosotros en el Espíritu.

El noveno chakra reside en el corazón del Universo. Está fuera del tiempo y del espacio; se extiende a través de la inmensidad del espacio y se conecta al octavo chakra mediante un cordón luminoso. El chamán puede viajar a través de este cordón para experimentar la vasta extensión de la Creación. A falta de un nombre mejor, llamamos chakra a este centro. En realidad, es la morada del Espíritu. Existe más allá del alma personal, que nos mantiene atados al continuo espacio-tiempo y a la salvación y que está asociada al octavo chakra. Es el espíritu de todo en el Universo. El observador resulta ser todo lo que contempla.

El noveno chakra es el Ser que nunca ha nacido y nunca morirá. Este Ser es anterior al tiempo, y nunca entra en el río por el que fluye el tiempo. Es anterior al espacio y existía antes de que se manifestara el universo.

El proceso del noveno chakra es la capacidad de guardar un secreto, incluso de uno mismo. El secreto es que, hace mucho tiempo, esa Fuerza Inmensa que conocemos como Dios decidió, desde su lugar en el vacío inmanifestado, experimentarse a sí misma. Entonces se manifestó hace doce mil millones de años como una singularidad a partir de la cual se formó toda la materia de nuestro Universo. La Fuerza Inmensa continuó explorándose a través de todas las formas de vida como saltamontes, ballenas, planetas y lunas. Sin embargo, como la Fuerza Inmensa era omnipresente y omnisciente, cada una de sus manifestaciones también poseía estas cualidades. Por lo tanto, tuvo que mantener la naturaleza de su ser en secreto, incluso para sí mismo, a fin de conocerse a través de sus diez mil formas.

¿Cómo se puede ser a la vez observador y observado?