E=MC2, o masa por la velocidad de la luz al cuadrado, es una famosa ecuación que demuestra que la energía y la materia son intercambiables. Muchos siglos antes de que Einstein desarrollara esta teoría de la relatividad en 1905, los chamanes sabían cómo cambiar entre energía y materia. Me gusta decir que los chamanes aprendieron a bailar sobre el signo igual de la ecuación de Einstein para poder estar indistintamente en el mundo de la energía y en el de la materia.
La gente siempre me pregunta: «Alberto, ¿cómo puedo aprender a hacer esto, cómo puedo aprender a bailar sobre el signo igual?». Mi respuesta para ellos es: «¡ya estás cambiando entre materia y energía muchas veces a lo largo del día!». Así pues, la verdadera pregunta es: ¿cómo tomamos conciencia de que estamos cambiando para poder acceder a la información del mundo de la energía, del espíritu, y regresar con la información necesaria para sanarnos a nosotros mismos, a nuestros clientes y a nuestro mundo?
Recuerda que los chamanes buscan la curación porque la curación crea condiciones integrales para el bienestar que se encuentran en el reino de lo energético. Por otra parte, la búsqueda de una cura se encuentra en el reino de la materia y suele ser un enfoque fragmentario y provisional de los males del cuerpo y de nuestro mundo. ¿Cómo lo conseguimos?
Una forma es tomar conciencia del lugar que existe entre la energía y la materia practicando la respiración. Inspira contando hasta tres y aguanta la respiración contando hasta tres antes de espirar contando hasta cinco. Repite esta práctica respiratoria cinco veces, centrando tu atención en los momentos en los que retengas la respiración. Repite esta práctica hasta que aguantar la respiración hasta la cuenta de tres te resulte familiar y seas consciente de algo más allá de este umbral.
La contención de la respiración se denomina espacio liminal. El espacio liminal es el umbral entre dos realidades, la materia y la energía. Es un reino de posibilidades donde el tiempo se ralentiza y el espíritu y la materia bailan la exquisita danza de la creación. El espacio liminal es donde experimentamos el cambio entre energía y materia y cruzamos el umbral para aprovechar la sabiduría de la creación y manifestar milagros.
Si tu cuerpo está en modo lucha o huida,
manteniéndote atrapado en el miedo
y en el mundo de la materia densa, puede que esta práctica de respiración te resulte difícil. Sin embargo, puedes aprender a restablecer tu modo de lucha o huida. Una vez que lo hagas, podrás entrar en el espacio liminal, bailar con los chamanes de antaño, ver posibilidades que nunca antes habías visto y crear desde un nivel diferente.
Convertirse en un Chamán Místico es aprender a practicar la verdadera alquimia entre el mundo del espíritu y el de la materia para llegar a ser Inspirit, alguien que inspira exudando una vivacidad y ligereza de ser y cantando alegremente la canción de la vida cada día. Pregúntese: ¿Qué le inspira? ¿Quién le inspira? ¿De qué milagros te gustaría formar parte hoy para nuestro mundo?
