-DESCUBRIR SU HERIDA ORIGINAL

La semana pasada conociste las
Cuatro Cámaras del Mundo Inferior
: La Cámara de las Heridas, la Cámara de los Contratos, la Cámara de la Gracia y la Cámara de los Tesoros.

Para reparar tu pasado, primero debes viajar a la Cámara de las Heridas y descubrir la historia de tu herida original. Esta cámara contiene información sobre la raíz de tus patrones emocionales o de salud dañinos: cómo sucedió, quiénes fueron los perpetradores, cuándo ocurrió y cómo la historia sigue viviendo dentro de ti. Viajar a esta cámara no te curará, eso ocurrirá más tarde. Éste es sólo el primer paso hacia la curación.

En la Cámara de las Heridas, encontrarás una especie de obra o drama que muestra las historias que viven dentro de ti y que coreografían tu mundo. Recuerda que el inconsciente habla en el lenguaje de los sueños y los cuentos de hadas. En otras palabras, lo que encuentres en la Cámara de las Heridas puede que no sea lo que ocurrió en realidad, pero es cómo lo recuerdas, y este recuerdo define la trama de tu vida. Los detalles de la historia sólo son significativos en la medida en que revelan los patrones subyacentes creados por la herida original: la historia por sí misma no tiene ningún valor (como más tarde te darás cuenta, tú no eres tus historias ni tu historia). Pero podrá entablar un diálogo con las figuras que encuentre allí para comprender los temas que habitan en las estructuras profundas de su psique.

Las personas que sufren trastorno de estrés postraumático reviven acontecimientos dolorosos como recuerdos emocionales a lo largo de su vida, aunque la experiencia emocional o física ocurriera hace mucho tiempo. Esto se debe a que el tiempo y los relojes no existen para el cerebro límbico, de modo que una situación difícil en el trabajo puede desencadenar toda una secuencia de recuerdos de estrés, que se reproducen en las autopistas sinápticas del cerebro.

Cuando viajamos a la Cámara de las Heridas, queremos observar el acontecimiento, no volver a participar en él. Revivir un incidente traumático suele ser más destructivo que el propio incidente, porque al hacerlo nos vemos obligados a repetir emociones dolorosas sin contexto.

En la recuperación del alma, podemos cambiar la forma en que percibimos el acontecimiento original que nos hirió, modificando así todas nuestras futuras respuestas emocionales y fisiológicas al mismo. Así, cuando nos dedicamos a la recuperación del alma, queremos que los beneficios se reciban en los niveles del espíritu, el alma, la mente y el cuerpo. No sólo queremos recuperar un conocimiento que sólo se comprenda intelectualmente, queremos la transformación de fondo de nuestras creencias, nuestros comportamientos e incluso nuestra neurofisiología.

Estás casi listo para viajar a la Cámara de las Heridas. Sepa que esto ocurre en un lugar de paz y quietud: cuanto más pueda encontrar en su propia vida, más claridad aportará al viaje.

La herida original que descubras en tu viaje te llegará en forma de relato. Cuando entre en la cámara, es posible que vea una escena complicada delante de usted, por ejemplo: gente gritándose, alguien metiendo la mano en el fuego, alguien gritando al fondo, una anciana haciendo punto, etc. Lo bueno es que puedes acudir a cualquiera de estas personas y preguntarle: «¿Qué está pasando aquí? ¿Qué está pasando? ¿Cuál es la historia?» y te revelarán la forma en que tu herida original vive dentro de ti, aunque puede que no representen con exactitud la forma en que sucedió de hecho.

Los acontecimientos que encuentres también pueden parecerte desconocidos porque es posible que te encuentres con partes del alma tan alienadas y exiliadas que te resulte demasiado doloroso reconocerlas como propias. Éstas son las partes de ti mismo que ocultas y que a menudo proyectas en los demás. Estas proyecciones hacen que arremetas contra los demás porque ves en ellos las cualidades que no te gustan de ti mismo. Así que cuando te encuentras con tu yo sombra en el Mundo Inferior (junto con las heridas que sufrió), puede que no lo reconozcas como parte de ti.

También podemos proyectar las partes positivas de nosotros mismos en otra persona, o nuestra sombra puede ser esos atributos que desearíamos tener: una versión más brillante, más bella, más inteligente y más poderosa de nosotros mismos. En el viaje de recuperación del alma, aprenderemos a arrojar luz sobre nuestra sombra para poder recuperar nuestro yo repudiado. Al embarcarnos en este viaje, te animo a que confíes en el proceso y recuerdes que estamos abandonando el ordenado reino de la razón y la lógica para adentrarnos en el de la magia y la intuición.