Las plumas como herramienta del chamán

Quizá el símbolo animal más omnipresente de todos sea el águila, adoptada por culturas antiguas y modernas de todo el mundo. Esta magnífica ave ha estado asociada a griegos, egipcios, sumerios, hititas y romanos, todos los cuales la utilizaron como emblema de sus formidables imperios.

El águila es un poderoso animal espiritual que simboliza la previsión, la claridad y la visión. El chamán comprende que la energía del águila nos ayuda a percibir el panorama completo de la vida sin quedarnos atascados en sus innumerables detalles minúsculos. La energía del águila puede ayudarnos a encontrar la visión que guía nuestras vidas mirando al pasado y al futuro, ayudándonos a comprender tanto de dónde venimos como en quién nos estamos convirtiendo.

Sin embargo, las águilas y los cóndores están protegidos y, debido a la caza furtiva y la explotación, puede que no estén disponibles, así que ¿qué hacemos? Podemos recurrir a la ayuda de la naturaleza invocando a un animal espiritual que nos atraiga y pidiéndole permiso para utilizar sus plumas. Tal vez ya hayas encontrado plumas que te atraigan y entonces invoques al animal espiritual del que proceden y le pidas permiso para utilizar sus plumas. Establece una conexión con este animal espiritual sosteniendo las plumas en la mano e imagina que el pájaro te mira a los ojos. Pídele que te ayude en tu práctica curativa.

Tu relación con el animal de poder emplumado es esencial, ya que te conecta con la naturaleza. Los animales de poder son el alma de la madre, la Pachamama. La palabra animal procede de anima, que significa alma, lo que significa que los animales son sagrados. Nuestros animales de poder son guías que nos ayudan a comprendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Invoca a este animal de poder y pregúntale qué cualidades te aporta, qué simboliza y cómo trabajará contigo. El animal de poder es un espíritu de la naturaleza que se encuentra en todas las culturas y tradiciones y nos ayuda a encontrar lo que está enterrado en nuestro inconsciente y a comprender cuándo y por qué se ha producido un trauma, para que se produzca la curación.

Cuando llamamos a un animal de poder, el Espíritu nos proporciona lo que necesitamos, no podemos elegir. De hecho, puede que recuperemos uno totalmente imprevisto, o que nos disguste activamente. El animal que viene a nosotros representa una parte instintiva de nosotros mismos de la que quizá nos hayamos desconectado, o incluso que nos resulta desagradable. Trabajar con un animal de poder es un proceso instintivo sobre en quién nos estamos convirtiendo, no sobre quién preferiríamos ser. Nos corresponde a nosotros aprender sus atributos a medida que revela su sabiduría.

Una vez que hayas conectado con tu animal de poder, tráelo hacia ti, garras y plumas y pico, para que te ayude. Puedes utilizar estas plumas como una espada o un cuchillo para cortar cuerdas o para ayudar a los chakras a liberar energías pesadas durante una iluminación. Al golpear suavemente las plumas sobre el chakra y moverlas hacia delante y hacia atrás sobre el chakra, se disipan las energías pesadas.

¿Estás listo para invocar a un animal de poder emplumado?