La semana pasada nos asomamos a la interpretación de Laika del
inconsciente colectivo
donde el pasado, el presente y el futuro están contenidos en los Mundos Inferior, Medio y Superior. No se trata de lugares físicos, sino de potentes dominios energéticos. El mundo en el que vivimos es el Mundo Medio, el Mundo Superior es el dominio de nuestro destino y nuestro espíritu, y el Mundo Inferior es el reino del alma, donde se conserva el registro de toda la historia humana.
El Mundo Inferior es donde podemos viajar para recuperar y sanar partes del alma heridas que se separaron y huyeron durante un momento de crisis, dejándonos con lagunas debilitantes en nuestra psique. Pero el Mundo Inferior está lleno de emociones conflictivas y agitación, por lo que es importante prepararse adecuadamente antes de viajar para evitar peligros que puedan perseguirte de vuelta al Mundo Medio.
El entrenamiento profesional
es la mejor manera de garantizar un viaje seguro y exitoso.
Durante el viaje, imaginarás que tu cuerpo luminoso desciende al Mundo Inferior, donde te encontrarás con el guardián de los dominios del alma. Se trata de un ser imaginario que guarda la entrada al inconsciente, un arquetipo conocido con distintos nombres en diferentes culturas. Los Inka conocen al guardián de la puerta como Huascar («el que une»), que es representado simbólicamente como una cuerda o liana que une los mundos Inferior e Intermedio.
Cuando viajes al Mundo Inferior, debes llamar al guardián de la puerta, pidiéndole permiso para entrar y también que te guíe. Este arquetipo luminoso te acompañará y aconsejará durante tu viaje. Nunca debes entrar en el Mundo Inferior sin su bendición, no sea que te quedes atascado allí: igual que el guardián de la puerta te permite entrar, también te permite salir.
En su primer viaje, aprenderá que puede visitar un jardín sagrado, un edén personal en el vientre de la Madre Tierra. Al hacerlo, restablecerás tu conexión con la Gran Madre y lo femenino. Te imaginarás entrando en la tierra y descendiendo a este jardín sagrado, bañado por la luz del sol y rodeado de fragantes flores y arroyos. Puedes visitar tu Edén personal tan a menudo como quieras para renovarte y curarte.
Primero, sin embargo, debes aprender a
abrir y cerrar el espacio sagrado
. Al crear un espacio sagrado, estarás abriendo la puerta entre el Mundo Medio en el que vives cada día y el terreno encantado de los Mundos Superior e Inferior. A través de tus oraciones, puedes crear un espacio sagrado en cualquier lugar de la Tierra, y desde aquí puedes comenzar tu viaje.
A continuación, utilizarás el ejercicio de respiración «pequeña muerte» para viajar a tu Edén. Las prácticas respiratorias son fundamentales en muchas tradiciones espirituales porque despiertan el cerebro divino y nos ayudan a entrar en estados de conciencia elevados. En este ejercicio vas a dejar de identificarte con el ego para experimentar un estado oceánico de comunión con el Espíritu. El ejercicio de la «pequeña muerte» produce un estado de conciencia elevado, necesario para el viaje. (Recuerda que este ejercicio se practica dentro del espacio sagrado que has creado).
Pequeña Respiración Mortal
Siéntate cómodamente. Apoya las manos en el regazo y cierra suavemente los ojos o concéntrate en un punto del suelo que tengas delante. Inhale hasta contar siete. Al final de la inhalación, aguanta la respiración contando hasta siete. Exhale en una respiración continua hasta la cuenta de siete, hasta que sus pulmones se sientan vacíos de aire. Hasta la cuenta final de siete, no respire. Repite este proceso siete veces.
Aunque este ejercicio parece bastante sencillo, la «pequeña muerte» puede desorientarte y probablemente te sentirás mareado. Este mareo es tu entrada en un estado alterado de percepción, así que haz todo lo posible por mantener la cuenta completa. He descubierto que este ejercicio es tan poderoso como los estados de conciencia que he experimentado durante la meditación profunda.
Practica la apertura del espacio sagrado y la respiración de «pequeña muerte» hasta que puedas hacerlo sin leer las instrucciones. En futuros blogs exploraremos herramientas y tablas adicionales para ayudar con el viaje, así como la forma de sanar y reintegrar esas partes del alma heridas.