El viaje, un estado de conciencia único en el que se entra a través de meditaciones guiadas y ejercicios de respiración, permite revisitar el pasado para sanar acontecimientos que ocurrieron hace mucho tiempo y encontrar destinos más deseables para uno mismo y para los seres queridos.
La semana pasada hiciste tu primer viaje al
Edén primordial en el Mundo Inferior
donde las partes perdidas de tu alma han permanecido en gracia e inocencia. A medida que aprendas a recuperar estas partes perdidas del alma, recuperarás la claridad y el brillo originales de tu alma.
El Mundo Inferior es mucho más complejo de lo que parece a primera vista. De hecho, está dividido en cuatro cámaras, cada una de las cuales contiene un registro de la historia de tu alma. En tu viaje, podrás leer estos registros y descubrir tus heridas, contratos, bendiciones y dones profundamente enterrados.
El primer reino es la Cámara de las Heridas, donde descubrirás la herida original que hizo que parte de tu alma huyera y descarrilara el curso de tu destino. Aquí no se busca la manifestación más reciente de esta herida -que podría ser una relación perdida o una crisis personal- sino su
origen
. Puede tratarse de algo que le ocurrió de niño, cuando aún estaba en el vientre materno o durante una vida anterior. Todo el mundo tiene una herida original que se convierte en un tema recurrente en la vida, repitiendo un guión de escasez, pérdida, traición, abandono o falta de amor dentro de una familia y a través de generaciones.
La segunda cámara es la Cámara de los Contratos, donde descubrirás las promesas de alma que has hecho. Muchas de ellas serán obligaciones terribles que acordaste antes de tu vida actual y que ya no recuerdas. La mayoría se iniciaron durante el miedo y el estrés de la herida original. En esta sala, puede renegociar los términos de un acuerdo que estaba mal redactado y que le condenaba a repetidos sufrimientos.
La tercera es la Cámara de la Gracia. Aquí encontrarás tu parte del alma curada, que está lista para volver a ti con toda su fuerza vital. La gracia es el combustible que te impulsa hacia adelante en la vida, que trae alegría y paz. No basta con viajar para descubrir la patología creada por tus heridas; también debes buscar la belleza, la armonía y los dones únicos de tu alma. Si recuperas esta parte del alma que te falta, podrás reavivar tu pasión por la vida.
La cuarta cámara del Mundo Inferior es la Cámara de los Tesoros. Puede ser tentador cosechar los premios que están más cerca de la superficie, y que bastan para una vida adecuada y ordinaria. Pero debemos cavar hondo para recoger la recompensa más preciada enterrada muy por debajo. Al igual que los diamantes, los mayores tesoros sólo pueden extraerse con un gran esfuerzo.
Cuando hago una recuperación del alma para alguien que tiene dificultades para manifestar en quién quiere convertirse, entro en la Cámara de los Tesoros para ayudarle a recuperar un don creativo o artístico no expresado. Es ahí, en lo más profundo del inconsciente, donde pueden encontrar los recursos que les ayudarán a vivir más plenamente.
Reparamos el pasado y curamos el futuro buscando nuestro
destino más elevado
. El rastreo del destino lo practican culturas nativas de todo el mundo que perciben la naturaleza como un campo de energía vibrante y pulsante. Por ejemplo, en la década de 1870, el líder de la nación nativa americana Osage rastreó senderos invisibles para encontrar el lugar más conveniente para reubicar a su pueblo. El jefe seleccionó una parte del este de Oklahoma para su reasentamiento. Según la leyenda, la tierra habló a la gente y les dijo que siempre cuidaría de ellos. Los Osage se convirtieron en el pueblo más rico per cápita del mundo durante el boom petrolífero de los años veinte, gracias a las enormes reservas de petróleo halladas en sus tierras. A día de hoy, los Osage tienen contratos con algunos de los mayores productores de petróleo del país.
Al igual que los Osage, tú también encontrarás los mejores lugares para vivir, el trabajo más significativo para ti y las relaciones más satisfactorias.
Este trabajo nunca debe tomarse a la ligera, ya que puede resultar muy inquietante sacar a la luz heridas olvidadas o reprimidas. Recuerde siempre
preparar
abriendo y cerrando el espacio sagrado y pidiendo permiso para entrar y salir del Mundo Inferior.
