El chamanismo y los Yoga Sutras

El chamanismo es una técnica arcaica de éxtasis que aún practican innumerables pueblos de todo el mundo. La palabra chamán procede del término siberiano que designa al hombre o mujer que media entre el mundo visible de los humanos y los mundos invisibles de la energía y el espíritu. Al igual que los chamanes, los Yoga Sutras abogan por un conocimiento experiencial y personal. La palabra yoga deriva del sánscrito y la palabra yuj, que significa «unir»; y se refiere al despertar a nuestra naturaleza como Espíritu que experimentamos cuando practicamos yoga y nos elevamos fuera de la conciencia mundana. A través de la práctica del yoga, despertamos a nuestro Ser, que existe más allá del ego o la personalidad, más allá del yo con una pequeña s.

Los Yoga Sutras describen experiencias que son universales pero que deben ser descubiertas y redescubiertas por cada uno de nosotros. El sutra es un aforismo distinto que se presta fácilmente a la memoria y, por tanto, podría transmitirse oralmente con facilidad. La palabra sutra significa literalmente hilo, y cada persona debe tejer en su propio tapiz que es personal y, sin embargo, tiene un patrón reconocible para todos los que comparten la experiencia yóguica.

El sutra es un verso densamente empaquetado que debe ser «desempaquetado» por el practicante, interpretado utilizando las habilidades y la sabiduría desarrolladas utilizando las habilidades adquiridas a través de las experiencias del yoga y no a través de las enseñanzas de otra persona o del conocimiento contenido en un libro. Se trata de un estilo tradicional de aprendizaje común al yoga y presente tanto en el budismo como en el chamanismo. Las prácticas tanto del chamanismo como del yoga llevan al buscador a responder a las grandes preguntas de la vida a través de la experiencia personal. Preguntas como: «¿cuál es la naturaleza inmortal del hombre?»

Pasé muchos años practicando yoga y también con los chamanes de las Américas. En los sutras del yoga, encontré muchos paralelismos con lo que descubrí practicando con chamanes indígenas, al otro lado del mundo. Tanto los yoguis como los chamanes buscaban dominar niveles de conciencia que les ayudaran a liberarse del sufrimiento y les llevaran a una experiencia directa e inmediata de lo Divino. Ambos buscaban la quietud y la iluminación y la expresión de su máximo potencial humano. Ambos buscaban curarse a través de su disciplina y práctica.

Cuanto más aprendía sobre los antiguos yoguis que vivieron hace miles de años en las estribaciones del Himalaya, más me daba cuenta de que eran los antepasados de los chamanes del Tíbet y América. Sus descendientes fueron los hombres y mujeres que colonizaron las montañas nevadas, se adentraron en Siberia y más tarde cruzaron el estrecho de Bering para llegar a América.

¿Estás preparado para buscar respuestas a las grandes preguntas de la vida?