Luz primordial y Pachacuti

Según la tradición, el poder de Ti puede crear belleza, curar a los enfermos o fabricar galaxias.

Esta es la fuente del poder de los chamanes. Pero también puede destruir si no se utiliza correctamente. Se dice que el sueño sagrado está hecho con la luz de Ti, y todo lo que hay que hacer para recordarlo es mirar al sol al amanecer, o a una estrella brillante por la noche, o a una hoguera.

Es un plan para el destino del cosmos y de todo ser vivo que lo habita. Es un modelo para las ciudades invisibles de luz y para la paz y la belleza en todo el cosmos. Pero este resultado no está escrito en piedra; no está garantizado. Requiere que cada uno de nosotros sostenga su parte del sueño del futuro posible y se esfuerce por crearlo.

Cuando Pachakuti, el noveno gobernante del Imperio Inka, era joven, fue en busca de una visión a las montañas. En su camino hacia la ciudad del Cusco, se detuvo en un pozo mágico conocido como Susurpuqio. Cuando metió la mano para llenar el cubo de agua y saciar su sed, le cegó una luz y una voz le reveló su destino.

Extendería el territorio Inka hasta convertirlo en el mayor reino que las Américas conocerían jamás. Sería conocido como el Imperio del Sol y marcaría el comienzo de un milenio de paz en los Andes. Pero se enfrentaría a grandes retos.

A su regreso a Cusco descubrió que los antiguos enemigos de los Inka, el pueblo Chanka, estaban a punto de invadir la ciudad y su padre y toda la gente capacitada habían abandonado la ciudad de Cusco.

Pachakuti comprendió su destino. Pero no tenía ni idea de cómo cumplirlo. Los únicos que quedaban en la ciudad eran los ancianos y algunos niños vagabundos. Los reunió en un ejército variopinto y al día siguiente, antes del amanecer, atacó a los desprevenidos Chanka, que estaban acampados en la ciudadela de Sacsayhuamán, sobre el Cusco.

Las leyendas cuentan que las piedras cobraron vida mágicamente y se lanzaron contra los invasores, que fueron expulsados a sus tierras al otro lado del río Apurímac. No se perdió ni una sola vida.

Pachakuti se convertiría en el modelo del guerrero luminoso, que tiene acceso a recursos espirituales que acuden en su ayuda cuando está cumpliendo el destino trazado en su sueño sagrado.

Como hizo con Pachakuti, la Luz Primordial nos revela nuestro sueño sagrado y nuestro destino. Y como Pachakuti, debemos afrontar lo que parecen ser retos insuperables.

Pero, ¿hay un significado más profundo en este mito? Siéntate un momento y contempla cómo te afecta este mito a un nivel profundo. ¿Este mito está hechizando tu forma de ver el mundo? ¿Es hora de soltar el hechizo de este mito al fuego y crear una nueva mitología?