-RECUPERA TU PARTE DE ALMA PERDIDA

Toda pérdida del alma es una separación de nuestra propia divinidad, de nuestro yo natural que vive siempre en gracia. Este yo no revela su rostro hasta que nos enfrentamos a nuestras heridas y tenemos el valor de r ecribir nuestros contratos limitantes del alma e iniciar el viaje del héroe hacia la curación. Para emprender este viaje, debemos ir a la Cámara de la Gracia. Es aquí donde descubriremos nuestro yo sanado, que se ha mantenido en un estado de armonía.

Cuando recuperes una parte perdida de tu alma, tendrás que reencontrarte con esa parte del alma y protegerla: debes llevar su energía y sus recursos emocionales a tu sistema de chakras para que pueda reinformar tu neurofisiología y tu cerebro. Sólo así podrás volver a experimentar la seguridad y la gracia.

Viaje a la Cámara de la Gracia

Como se ha mencionado en entradas anteriores, es posible que desee grabar estas instrucciones antes de comenzar el ejercicio.

Prepárate para este viaje

abriendo un espacio sagrado

. Realiza el ejercicio de respiración de la pequeña muerte y

viaje a su jardín

en el Mundo Inferior.

Cuando saludes al guardián de la puerta, declara tu intención y pide encontrarte con el yo que ha permanecido íntegro y en estado de gracia. Esta parte del alma puede representarse a sí misma como una joven, un anciano o una mujer de mediana edad. Hágale a ese individuo preguntas como: «¿Quién eres?» «¿Qué dones me aportas?». «¿Cómo confías?» «¿Cómo juegas?» «¿Cómo puedo cuidarte y protegerte?» y «¿Qué partes de mí deben cambiar para que permanezcas conmigo?».

Pregúntale a la parte del alma si está preparada para volver contigo. A veces te dará una lista de cosas que debes hacer antes de que esté dispuesto a volver. Por ejemplo, podría preguntar: «¿Por qué debería hacerlo?» y señalar que no tienes tiempo para su inocencia, alegría y juego. A veces te dirá que vuelvas a por él en una semana, después de que hayas aclarado una relación en tu vida. A menudo te dará una lista de tareas pendientes de creencias, actitudes y comportamientos que debes cambiar para embarcarte en el viaje del héroe.

Invita a tu parte del alma a volver contigo si está preparada. Vuelve a tu jardín, llamando a tu parte del alma para que se una a ti. Da las gracias al guardián y sumérgete en las aguas, dejando que te lleven hasta donde descansaste, y luego vuelve a tu habitación y a tu cuerpo.

A continuación, extienda las manos e invite a la parte del alma a entrar en su cuerpo a través del chakra al que le guíe su instinto. Recíbelo con las palmas de las manos y llévalo a tu chakra. Si no estás seguro de a qué chakra pertenece tu parte del alma, llévala al chakra del corazón, en el centro del pecho. Respira hondo y siente cómo la esencia de tu yo desaparecido llena cada célula de tu cuerpo con su poder y su gracia. Vuelve a respirar hondo y sabe que nunca volverás a separarte de ti mismo. A continuación, cierra el espacio sagrado.

Afirmación personal

Es útil desarrollar una oración personal que reafirme que caminas por la vida de una manera sagrada pero juguetona, viendo y apreciando la belleza que te rodea, y reafirmando tu lugar dentro de esa belleza. El mantra personal que utilizo en mi vida diaria para informar mi mundo y mantener mi gracia se basa en un poema tradicional navajo: Belleza ante mí, Belleza detrás de mí, Belleza a mi alrededor. Estoy rodeado de belleza. En la belleza camino. No hay nada tan grande como el poder de la oración, sobre todo cuando es tuya y de corazón.

Cuando elabores tu propia oración, asegúrate de que sea una afirmación positiva, no una petición de que te den o hagan algo por ti. Conviértalo en una expresión de aprecio por la vida misma, una herramienta para alimentar su gracia y restaurar la dicha. Repite esta oración con regularidad. Una vez recuperada, la gracia debe ser apreciada y alimentada para que te impulse hacia adelante y te traiga alegría y paz.

Otra oración personal, que puedes repetir por la mañana al levantarte y a lo largo del día, es: Madre Tierra, Padre Cielo, Gracias por la belleza y el amor que me rodean. Que traiga paz a mí mismo y a todos los que toque, alegría a mí mismo y a todos los que vea. Camino en la belleza, la alegría y la paz.

Abre un espacio sagrado y tómate un tiempo para expresar tu propia oración. Escríbelo y guárdalo en tu corazón. Cuando hayas terminado, cierra el espacio sagrado.

Diálogo diario con tu parte del alma recién recuperada

Este diálogo diario te ayudará a comprender tu parte del alma perdida para que puedas integrarla en tu vida. Puede que después de hacer este ejercicio notes que tu parte del alma empieza a visitarte en sueños o en visiones mientras meditas.

Comienza abriendo un espacio sagrado y traza una línea en el centro de una página en blanco de tu diario. En el lado izquierdo, escribe preguntas para que tu parte del alma perdida las responda en el otro lado de la página. Sus preguntas podrían incluir: «¿Cómo puedo protegerte?» «¿Qué lecciones tienes para mí?» «¿Cómo puedo hacer que tu mundo sea seguro? «¿Cómo puedo honrarte?» y «¿Cuáles son tus dones para mí?».

Deja que el diálogo fluya, sin prisas. Cierra el espacio sagrado cuando hayas terminado.

La próxima semana: La Cámara de los Tesoros.