-VIAJE A LA CÁMARA DE LOS TESOROS

En anteriores entradas del blog, hemos visitado la
Cámara de las Heridas
,
Cámara de los Contratos del Alma
y la
Cámara de la Gracia
.

Ahora es el momento de viajar a la Cámara de los Tesoros, la última cámara del Mundo Inferior. Aquí encontrarás tu propia herramienta que vencerá a los gigantes gemelos de la apatía y la resistencia al cambio. Pedirás que te traigan un instrumento profundamente enterrado, algo que puedas poner en práctica en tu vida diaria.

Puede resultar ser una herramienta creativa, como un bolígrafo; puede ser una herramienta curativa, como un cuchillo; o puede ser una herramienta que te ayude a crecer o a encontrar tu propósito; pero recuerda que, al igual que las piedras preciosas están ocultas muy por debajo de la superficie y su extracción requiere un esfuerzo considerable, la recolección de estos tesoros profundamente enterrados no será fácil. Tendrás que mantenerte firme, aunque otros no vean ese don en ti o te digan: «¿Eres escritor? Tienes que estar de broma. Eres madre». Y luego tendrás que refinarlo, como un artesano hace joyas, para convertirlo en algo bello.

Cuando encuentres tu herramienta, la llevarás desde el Mundo Inferior del potencial y la posibilidad al mundo físico de la acción y la expresión. Prepárate para este viaje creando la intención adecuada: Estar abierto a recibir el regalo que representa esta herramienta, así como los retos y exigencias que conlleva.

Al igual que en viajes anteriores, es posible que desee grabar estas instrucciones antes de empezar para minimizar las distracciones.

Prepárese

abriendo un espacio sagrado

. Realice el ejercicio de respiración de la pequeña muerte y

viaje a su jardín

en el Mundo Inferior.

Saluda al guardián y declara tu intención de encontrar tu herramienta sagrada. Pide al guardián que te guíe hasta la Cámara de los Tesoros. Cuando entres, pide un instrumento que puedas utilizar para expresar tus dones. Como antes, entabla un diálogo con la figura que encuentres allí, ya sea una persona, una mesa o una copa, y haz preguntas para determinar la naturaleza de tu herramienta y cómo puede utilizarse.

Cuando viajo a esta cámara, me gusta pensar que tiene muchos accesorios, como estanterías, cofres, una chimenea y una mesa en el centro. Sé que la herramienta que necesita mi cliente estará sobre la mesa. Pero a veces la mesa está vacía, y debo apartar las telarañas de la estantería o abrir un baúl para descubrir un instrumento que ha estado oculto a la vista.

Busca por la sala (también puedes pedir orientación y consejo al portero). Cuando encuentres tu herramienta, cógela. ¿Para qué se va a utilizar? ¿Qué puede enseñarle?

Cuando hayas recuperado tu regalo medicinal, emprende el camino de salida, da las gracias al guardián, sumérgete en las aguas y regresa a la habitación y a tu cuerpo portando tu herramienta. Sujétalo en la palma de la mano y llévalo al chakra al que te dirijas.

Si no recibes instrucciones específicas, llévalo a tu chakra del corazón. Recuerda que se trata de un regalo energético: inhala profundamente y siente su energía y poder llenando cada célula de tu cuerpo.

Cierra tu espacio sagrado.

Ahora, busca un objeto en tu casa que se parezca mucho a la herramienta que has descubierto. No salga a comprarlo. Recuerda que la mayoría de las veces tenemos las herramientas delante de las narices. Busca en tus armarios y cajones hasta que encuentres la cosa que más se parezca al instrumento que recibiste. Siéntate con este objeto en meditación, dale vueltas entre las manos y deja que te instruya y te guíe hacia los dones que quiere expresar.

El siguiente paso es escribir un diario sobre la herramienta que has recuperado de tu Cámara de los Tesoros. Llevar un diario te ayudará a conocer mejor su papel en tu vida.

Empieza como antes, abriendo el espacio sagrado. A continuación, coge tu diario y traza una línea en el centro de una página en blanco. En la parte izquierda, escribe preguntas para tu herramienta; en la derecha, transcribe las respuestas que te da.

Sus preguntas podrían incluir: «¿Cómo puedo utilizarte mejor?» «¿Cómo puedo incorporarte a mi vida cotidiana?». «¿Cómo puedo convertirte en algo práctico?» «¿Qué herramientas obsoletas necesito soltar para trabajar contigo?». «¿Hay herramientas que ya no necesito?». «¿Cómo harás aflorar mi creatividad?» y «¿Cómo me servirás de instrumento de sanación?».

Deja que el diálogo fluya, sin prisas.

Cierra el espacio sagrado cuando hayas terminado.

A continuación, aprenderás a recuperar tu animal de poder, lo que te enseñará a seguir tus instintos naturales.