– EL CUARTO SORTEO

El último y más importante regalo es la práctica de devolverlo sin esperar nada a cambio. La manera de experimentar este regalo es convertirse en Amor, porque el Amor es la esencia de la Luz Primordial y la fuente de la generosidad infinita. El tercer regalo, la práctica del amor incondicional, nos enseñó a practicar el amor sin condiciones, sin marcador. El amor incondicional es salvaje y feroz, quieto y tempestuoso. No exige nada, pero lo exige todo.

Al entrar en esta temporada de dar y de luz, es posible que estés luchando y experimentando estos tiempos como si la vida repartiera las hierbas amargas en lugar del suntuoso festín. Puede que te encuentres perdido en la amargura y la desesperación. Puede que te resulte difícil encontrar cosas por las que estar agradecido o encontrar en tu corazón la generosidad para con alguien, por no hablar de hacerlo en el espíritu del Amor incondicional.

Para motivarse, puede hacer gestos generosos pensando que está haciendo depósitos en una cuenta bancaria espiritual, disponible para usted cuando las cosas se pongan difíciles. Haces gestos generosos pero no en el espíritu del Amor incondicional. Cuando das generosamente en el espíritu del Amor, tus gestos se hacen sin esperar recompensa de ningún tipo. Dando en Amor, renunciamos a nuestra necesidad de atribuirnos méritos y en su lugar
practicamos el desapego
.

Imagina dar sin necesidad de publicarlo en las redes sociales, ni siquiera de decírselo a un amigo. En su lugar, permite que el poder de la Luz Primordial, el Ti, se mueva a su manera misteriosa y maravillosa. Los maestros andinos creen que una vez que comprendemos que todo en el universo está hecho de luz, incluidos nosotros mismos, entonces podemos tener una experiencia de luminosidad.

Lograr este acto similar al del ave fénix requiere la comprensión más profunda de la naturaleza de la energía. La energía es lo que eres en el fondo. Tu esencia es energía pura, y la forma de energía más pura es la luz. Para experimentar la forma más pura de energía, incluso tu vocabulario tiene que cambiar para que la energía deje de ser algo que tienes, consumes o necesitas reponer. La energía es lo que eres en el fondo.

Al darte cuenta de que no hay diferencia entre tu luz y la Luz Primordial, te mueves libremente entre los mundos visible e invisible como un guerrero luminoso sin enemigos en este mundo ni en el otro. Experimentando la vida como un guerrero luminoso también te conviertes en Amor y encarnas el espíritu de la generosidad infinita.

Desde esta perspectiva es posible participar plenamente en el último y más importante de los regalos: devolverlo. Imagina las maneras en que puedes deleitar a alguien con una pequeña nota o un ramo de flores dejado de forma anónima. Tal vez puedas dejar un pequeño regalo en el buzón de alguien o hacer una donación anónima a una organización benéfica. Las posibilidades son infinitas. Deja que tu imaginación y la alegría de Ti te guíen.

¿Cómo lo vas a devolver hoy?